LAS MOCHILAS DE LOS NIÑOS

MªJesús Coll fisioterapia recibe a menudo consultas de padres preocupados por los  dolores de espalda de sus hijos y la carga de las mochilas para acudir a la escuela.

Hemos considerado conveniente compartir el siguiente artículo del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana para saber algo más sobre el tema.

 » El Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana recuerda que el excesivo peso en la mochila que a menudo cargan los escolares está provocando que sufran lesiones de espalda y problemas de columna.Subraya que la clave está en el uso inadecuado de la mochila y recalca que tanto el trasporte como la elección de la misma son de vital importancia, por lo que insta a los padres a tomar diversas precauciones que eviten estos problemas de salud.

La mochila más adecuada

El profesor del departamento de Fisioterapia de la Universitat de València, José Casaña, recomienda seleccionar “una mochila ligera, cómoda, con dos correas amplias y acolchadas para que se ajuste bien a la espalda, y si es posible, con correa para sujetarla a la cintura, con el objetivo de distribuir uniformemente la carga en el cuerpo. Asimismo, hay que prestar atención al tamaño, la mochila no debe ser más grande que la espalda del niño”.
En el caso de optar por una mochila de ruedas, advierte que ésta debe llevarse “hacia delante” y no arrastrándola, “porque al traccionar de ella de forma asimétrica se aumenta la curvatura de la espalda. Además, no hay que olvidar que si hay escaleras el niño tendrá que cargar con ella”, explica Casaña.

Cómo llevar la mochila

Transportar la mochila adecuadamente es el otro aspecto clave a tener en cuenta. El profesor del departamento de Fisioterapia de la Universitat de Valencia, Josep Benítez, apunta que “llevar la mochila sobre un solo hombro produce asimetrías y aumenta la probabilidad de producir desviaciones en la columna por lo que hay que usar ambas correas para los hombros; además hay que ajustarlas bien para que la mochila esté cerca del cuerpo del niño, de forma que lleve el peso en el centro de la espalda y a nivel de la cintura”.
Asimismo, Josep Benítez, subraya que “los objetos más pesados deben ir en el centro de la mochila y hay que aligerar la carga, sólo se deben llevar los libros que se necesiten ese día”. En esta línea, señala que lo recomendable es que el peso de las mochilas esté por debajo del 10% del peso corporal. “Para calcularlo podemos guiarnos por unas cifras que reflejan que como media, un libro pesa unos 600 gramos y un cuaderno unos 250”.

 Esperamos que estos consejos os sirvan de ayuda y de guía para seleccionar la mochila más adecuada para vuestros hijos.

Texto: artículo extraído de la web del colegio oficial de fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana.